La zona de producción esta situada en el norte de la provincia de Toledo, limitando con la provincias de Ávila y Madrid, y se extiende al pie de la impresionante Sierra de Gredos en su parte oriental.
La inmensa mayoría de la vides pertenecen a la variedad tinta Garnacha,
Son vides muy viejas de baja producción, podadas en vaso para proteger los racimos del sol del verano y garantizar la mejor maduración de la uva.
En los últimos años se han introducido otras variedades de uva (tempranillo, merlot, syrah, cabernet…).
Con dos claras subzonas.
El terreno que ocupa el viñedo es, en su mayor parte, propio de cultivos cerealistas, pero en partes marginadas, como laderas y zonas accidentadas donde predominan suelos de substrato muy arenoso, estos se muestran excelentes para el cultivo del viñedo.
Esta zona esta atravesada por el curso bajo del rio Alberche, y en ellas se encuentran ubicadas poblaciones al vino y a la historia como Almorox, Escalona, Maqueda, Fuensalida Camarena, Casarrubios del monte, y la propia Méntrida.
El suelo de esta subzona, se da la característica de la pobreza en calcio en dichos suelos, siendo de este modo, idóneos para la producción de Garnacha, uva reina de es Denominación, son suelos fundamentalmente arenosos de origen granítico, ácidos, esta característica da como resultado vinos finos, suaves y aromáticos.
Es la parte mas pequeña de la D.O. es una zona de monte, las viñas están rodeadas de enebros y encinas, los suelos silíceo calcáreos, con grandes zonas graníticas, incluso algo de cuarzo, combinadas con la altura de esta zona (750-850), la influencia de la Sierra de Gredos, y la edad de las plantas, con mas de 55 años, dan como resultado unos vinos frescos, florales, minerales, y fáciles de beber.
Los municipios principales son Real de San Vicente, El Almendral de la Cañada y Pelahustan, todos ellos en el valle del Tietar.
El clima es mediterráneo continental seco y extremo, con inviernos largos y fríos, algo atemperados por encontrarse protegida de los vientos fríos del norte y de oeste por la barrera montañosa de Gredos, presenta una notable oscilación térmica anual y escasas precipitaciones, con una pluviometría anual media de 300-450 mm.
Estas condiciones climatológicas son idóneas para el cultivo de la vid y favorecen la aplicación de las técnicas mas naturales ecológicas y biodinámicas en la elaboración de los vinos.
La persistencia e intensidad de las lluvias esta asociada a los vientos de SO, concentrándose en dos estaciones: de marzo a mayo y de octubre a diciembre, siendo las mas destacadas en primavera. En el invierno predominan las situaciones anticiclónicas y son frecuentes los fenómenos de inversión térmicas originados por las heladas nocturnas de radiación.